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Mostrando entradas de julio, 1998

La peste de las demoliciones. 27.07.1998

Primero fue la demolición, en las primeras décadas de este siglo, en el centro de la ciudad, de las casas de arquitectura aun colonial que dieron paso a los edificios moderno-historicistas con los que se escenifico la nueva capital del nuevo Departamento del Valle del Cauca. Después se arrasó no solo con lo que había quedado, sino también con buena parte de esos nuevos edificios, para levantar las "torres" con las que se escenificaron a su vez los VII Juegos Panamericanos. Recientemente, muchas casas, que formaban parte del mas valioso patrimonio arquitectónico moderno del país, han sido reemplazadas por esos mediocres edificios pseudo posmodernos con los que se lleno Cali con el boom inmobiliario que genero el lavado de dineros del narcotráfico.      El Teatro Municipal se construyo demoliendo una vieja casa deshabitada por haber muerto en ella una leprosa, pero los nuevos edificios del Parque de Caicedo implicaron la demolición de la totalidad de las casas del marco de

¿Por qué la recta no es una autopista de verdad?. 13.07.1998

Que rico que en Cali que se pudiera ir al mar, o a Popayán o a Manizales, como se puede ir de Caracas a la Guaira o de Sâo Paulo a Santos. O como se podría ir de Cali a Palmira. Pero desgraciadamente por La Recta, además de hatos enteros que pastan gratis en ella, circulan trenes de caña, maquinaria agrícola, carretillas, carretas de mano, motonetas, ciclistas y carreras de bicicletas (fue ciclovía dominguera) gente de a caballo y de a pie, paseantes y romerías, aficionados al jogging   de aliento, burros que parecen perdidos, patinadores y hasta locos en silla de ruedas y de los otros -con frecuencia en contra vía- que ponen en peligro la circulación. Y le han ido apareciendo industrias malolientes, restaurantes, moteles, ventas y ventorrillos y entradas nuevas a viejas fincas y a nuevas propiedades, para no hablar de las inútiles y vallas y vallas y vallas de propaganda que se tapan entre si y entre todas ocultan el paisaje, y de las basuras que la comienzan a invadir. La Recta est