A la memoria de Augusto Díaz Hace no mucho una cadena nacional de radio insistió algún tiempo en convencer a la gente de que no criticara: que fuera positiva. De hecho son muchos los colombianos que critican el que se critique. Y, si se trata de arte o arquitectura, viven cómodos en esa gran mentira que miente que entre gustos no hay disgustos. Por supuesto la cosa es más compleja y tiene graves consecuencias: basta con mirar bien la ciudad que nos tocó vivir. El arte (o la arquitectura) no precisa de especialistas para ser entendido pero, como dice Milan Kundera, se requiere conocimiento y competencia supremas para captar lo que aporta de nuevo e insustituible. Kundera ve al crítico como un descubridor de descubrimientos y afirma que el pensamiento crítico es esencialmente no metódico. Considerando que el descubrimiento que contiene una obra de arte es inesperado e imp...