Después de cuatro siglos en que Cali creció lentamente mediante ensanches sucesivos de su trazado fundacional, la privatización de su suelo urbano dejó su expansión acelerada del siglo XX a merced de la especulación inmobiliaria ante la incapacidad del Municipio para planificar su desarrollo físico. Primero fue al otro lado del Río con un parque con lago y el hipódromo y después un jalón al sur con el hospital, el estadio y un nuevo hipódromo. Recientemente fue un tirón grande con la nueva sede de la Universidad del Valle y la plaza de toros y ahora el turno es otra vez para el norte con el centro de convenciones. Como si la ciudad pudiera ser de caucho para beneficio de los que “donan” tierras para equipamientos urbanos, valorizando sus propiedades a su alrededor, pues los contribuyentes son los que pagan la infraestructura que hay que alargar hasta ellos, y después su transporte hasta allá. Mientras tanto el Centro y sus barrios aledaños están cada vez mas deteriorados llegándose a...