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Mostrando entradas de diciembre, 2014

Salvar la feria. 25.12.2014

Como se dijo ya terminado el año pasado ( El País, Salvar los toros , 02/01/2014) , lo único que puede preservar las corridas, y por lo tanto los toros de lidia, y de contera la tradicional Feria de Cali, es el toreo a caballo, pues cada vez hay menos aficionados a ver matar toros. B asta con mirar los videos de Pablo Hermoso de Mendosa, montando a cagancho, para entender las posibilidades de este espectáculo que para rematar la faena no demanda la muerte del toro en el ruedo, como sí el toreo a pie para el cual es su hora de la verdad. Si no se cambia de tercio antes de que nos coja el toro, cuando aquí también se acaben las corridas, los toros de lidia serán otra especie en extinción; una por hora, lo que debería de importarle a la gente mucho mas que acabar con las corridas, lo mismo que el doloroso sacrificio de semovientes en los pintorescos pero poco higiénicos mataderos de siempre, como aun hoy sucede en tantos pueblos de Colombia ( Álvaro Guzmán, El País, 27/06/2012) sin

¿Proyectos o negocios? 18.12.2014

Como ha sido denunciado < http://caliescribe.com/calenos/2014/12/12/7264-carta-abierta-calenos >   los proyectos de infraestructura para Cali se han convertido en una manera de pagar apoyos políticos o de favorecer amigos, entregando su diseño a firmas desconocedoras de la geografía e historia de la ciudad, y motivo por el cual en Cali se obvian los concursos públicos que señala la ley. Tampoco se considera que deben estar ligados a un plan integral ni la importancia de su diseño, el que se le deja al contratista ejecutor de la obra, ni que es la ciudadanía la que debe refrendarlos pues es la que los paga y la directamente afectada, tanto económicamente como en su calidad de vida. Además se ha fomentado la idea mercenaria de que los concursos públicos de diseño urbano o arquitectónico son costosos y largos y que es mejor contratarlos a dedo, pero se oculta cuánto se ha pagado por los diseños que finalmente se ejecutan después de haber sido realizados mas de uno, pues cada

El engaño de lo “actual”. 11.12.2014

En la pertinente y dura columna de Juan Carlos Botero, El gran chantaje en el arte   (El Espectador, Bogotá, 0 4/12/ 2014) basta con cambiar arte por arquitectura para tener el retrato de tanta construcción espectáculo de hoy en día, arquitectura aun de moda en este país y premiada en concursos y bienales, aunque ya muy cuestionada afuera. Pero cuando alguien la critica como banal o intrascendente, sus defensores a sueldo lo chantajean con el argumento de que es ignorante, sin visión y de ideas obsoletas, además de negado para apreciar el diseño de vanguardia. Y como nadie quiere ser acusado de retrógrado o inculto, e incapaz de valorar la arquitectura de su tiempo, muchos terminan aceptando y aplaudiendo gran parte de los embelecos que hoy se hacen pasar por tal, pues no quieren ser señalados como miopes que carecen de visión y lucidez para admirar sus “ropajes estrambóticos” pues eso es lo único que en realidad ofrece de “novedoso” esta arquitectura de revistas y para revistas,

Memoria urbana. 04.12.2014.

Lo que no se recuerda, si existe y en las ciudades repercute sobre su presente; es parte de ese “Tercer Mundo” del que hablaba el filósofo Karl Popper , en el que se lleva a cabo el razonamiento, los conceptos y las ideas . Memoria urbana presente, por ejemplo, en la vida de Catalina Seguridad en New York, recordando a Paris, en la bellísima novelita de 1988, de Patrick Modiano, Premio Nobel de 2014. O en la presentación de Luisfer Martínez sobre los VI Juegos Panamericanos de 1971, en la que se pueden ver imágenes de la Cali de antes de las demoliciones que se perpetraron para “cambiarle la cara” con motivo de ese evento con el que se pretendía ponerla en “los ojos del mundo” según dirían ahora. Como se puede ver en <   http://youtu.be/tkHfXQont0c > el CAM no existía ni la actual plaza de San Francisco pero el Cuartel del Batallón Pichincha, el Palacio de San Francisco, el hotel Alférez Real, la casa de Emiliano Otero, la vieja Biblioteca Departamental y el Club San Fernando

Cali mata. 04.12.2014.

No sólo esta es la ciudad en donde más se mata en el país, si no que, como se ha insistido desde el inicio de esta columna (Caminar en Cali, 07/09/1998), aquí “carro mata peatón” y de nuevo esta guerra es noticia. Informa El País (11/11/2014) que de las 216 personas que han fallecido en accidentes de tránsito hasta octubre de este año, 91 fueron peatones; uno cada quince días. Ante lo cual Héctor Jair Bermeo, director del área de Educación y Cultura de la Secretaría de Tránsito, insiste de nuevo en que se debe a la “imprudencia del peatón, que cruza por donde no debe”. Sin embargo, como dice el ingeniero Carlos González, no se le puede echar la culpa ni a los peatones, porque la infraestructura de Cali no los tiene en cuenta, y prueba de esto, señala, es que muchos de los accidentes se dan en el Centro. Allí, como igualmente se ha insistido en esta columna, los andenes son estrechos y ocupados por las casetas o carritos de las ventas callejeras o por los productos que se exponen di