Sorprenden allá las calles llenas con carros estacionados a ambos lados y arrumes de bicicletas de tanto en tanto, ya que no hay garajes, y sus llanos andenes con sardineles muy bajos son funcionales y agradables. Los carriles para cruzar solo los ocupan los que van a hacerlo, y abundan los de doble sentido con ciclovías a los lados al mismo nivel para permitir que al encontrarse dos carros puedan desviarse los dos, y en algunas zonas sin mucho tránsito, peatones, bicicletas, carros (muchos eléctricos), buses y tranvías comparten un solo espacio a nivel, con pocas señales y demarcaciones, pero sí mucha urbanidad por parte de todos y no pitan, mientras en Cali es todo lo contrario. Pese a haber sido bombardeada en la II Guerra Mundial, el centro histórico de La Haya conserva su carácter con nuevas intervenciones que siguen paramentos y alturas existentes, remodelaciones interiores y, debajo de las calles, estacionamientos y pasos uniendo edificios. No hay ...