No se trata del planeta ni del fin de la especie humana. Apenas que está amenazada la vida “civilizada” a la que nos acostumbramos en el siglo XX. Y no se trata de adivinar el porvenir si no de conectar lo que de él se viene viendo. Como la disminución de la mortalidad infantil y el aumento del promedio de vida en todas partes, lo que llevó a un acelerado crecimiento demográfico, concentrado hoy en las regiones mas sub desarrolladas. O el consumo exagerado de combustibles de origen fósil en países como Estados Unidos y el rápido aumento de la capacidad de imitarlos de otros muy poblados como India y China. Mucha mas gente consumiendo muchísimo mas ha disparado la contaminación de la atmósfera y del agua dulce, el agotamiento de esta, el aumento de las basuras, la deforestación, desertización y el deshielo, y la desaparición de muchas especies animales y vegetales. Los inviernos son ahora mas fríos y los veranos mas calientes, las inundaciones mas fuertes y las sequías mas prolongadas...