La primera fue pasar la Universidad del Valle a Meléndez, para los VI Juegos Panamericanos, con el gancho de la donación del lote pero el negocio de urbanizar cañales. La segunda fue permitir que las otras universidades y la mayoría de los colegios se pasaran al sur de la ciudad. La siguiente fue cambiar las normas para que las “constructoras destructoras”, como las llaman, pudieran hacer edificios altos. La cuarta fue dejar que Cali se acercara a Jamundí y, como si hay quinto malo, ahora quieren acabar con el Zanjón del Burro, cuando la única salida que tiene Cali para mejorar la movilidad es utilizar el amplio corredor que conforma el par vial de las calles 25 y 26, con el tren de cercanías al medio. El problemas es que muchos caleños no quieren bajarse de sus carros para subirse al tren, y que sólo usan sus bicicletas para hacer que hacen deporte. Pero además muchos mas e...