Para vivir mejor en una ciudad sus habitantes deben conocer su historia, enterarse de su geografía, comportarse adecuadamente en sus espacios públicos, respetar a sus vecinos, colaborar con el control y seguridad de sus barrios, y valorar los patrimonios urbanos, arquitectónicos, paisajísticos y las tradiciones de su ciudad, las que constituyen el escenario de la cultura, como anotó Lewis Mumford (La cultura de las ciudades, 1938) y, en últimas, las ciudades hablan de sus habitantes y estos de ellas. La historia de cualquier ciudad comienza antes de su asentamiento en un cierto lugar, o su fundación allí, determinado por su geografía… y por su historia anterior, la que suele ser ignorada o incluida en la general de la región en la que se encuentra. La historia del sitio que ocupa una ciudad es básica para comprender el lugar en el que lo transforman sus acontecimientos posteriores que más han incidido en su...