El de San Antonio lleva a recordar que las ciudades surgen a partir de puertos, vados, puentes o cruces de caminos, o junto a fortificaciones o sitios sagrados, pero sobre todo al mismo tiempo que ferias y mercados o, por lo contrario, los generan desde su inicio y por eso estos son tan propios como lo son sus cementerios; dos lugares que siempre hay que visitar en toda ciudad o pueblo. Pero desde mediados del siglo XX comenzaron a ser reemplazados por los supermercados, sobre todo en este país que adora lo gringo y es tan dependiente culturalmente que se avergüenza de sus verdaderas tradiciones, o se las reinventa o falsifica o copia solo para negociar especulativamente con ellas. Y por eso ahora en Cali son los turistas “gringos” los que adoran el nuevo mercado de San Antonio en donde al pie de la colina los sábados se pueden comprar productos venidos directamente del campo y cultivados orgánicamente, y aprovechar para almorzar allí y mirar hacia la capilla o hacia e...