Se trata de un concepto que viene desde la antigüedad, de gran importancia para el Siglo XXI de frente a la globalización y a las amenazas del cambio climático, y que tiene que ver con las ciudades, el antirracismo y el respeto a las tradiciones culturales. Fueron los filósofos estoicos los que ya en el Siglo III a. E.C. pensaron en la cosmópolis, una ciudad universal, donde confluyen personas de diversas culturas, lo que caracteriza a muchas de las actuales, y los ciudadanos cosmopolitas son aquellos que suelen viajar a ellas, abiertos a sus costumbres particulares y que ahora, en las más grandes, vale para sus variados distritos, en los que las haya, los que por eso mismo hay que fomentar. De frente al inmediato futuro es imprescindible que todos los habitantes de la tierra, mujeres y hombres, Lgbt, jóvenes y mayores, se piensen como ciudadanos de un mundo cada vez más globalizado en el que cada vez más cosas afectan cada vez a más personas y el cambio climático a todos. Que sean con...