Es previsible que el futuro de las ciudades dependerá del reúso de lo existente, y de la ocupación de nuevos territorios por sus nuevos habitantes para destinarlos a distintos usos de propiedad privada, además de algunos desarrollos públicos, todos unidos por vías para peatones y diferentes vehículos, generando más paisajes urbanos en medio de los naturales. Por eso el análisis de estos temas y los derivados de ellos, deberá hacerse considerándolos todos, lo que poco se hace en ciudades en las que priman los intereses privados sobre lo público, imposibilitando su correcta planificación y sus pertinentes normativas a largo plazo, como igualmente su control posterior. Los habitantes de las ciudades seguirán siendo principalmente hombres y mujeres, pero cada vez de mayor edad, cuyas familias y las de sus amigos y conocido...