Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2020

Escribir en casa. 30.09.2020

  Aparte de las manías de muchos escritores al escribir, como Dalton Trumbo en una tina, Vladimir Nabokov en un carro, Maya Angelou en un hotel, Truman Capote acostado en un sofá, George Bernard Shaw en una especie de casa de muñecas, Ernest Hemingway siempre de pie, Walter Scott en un destartalado autobús, Dylan Thomas en su cabaña llamada ‘Londres’ como se puede leer en ‘Escribir es un tic’, 2008, de Francesco Piccolo; o Gabriel García Márquez encerrado en su casa de Ciudad de México junto a Mercedes Barcha, y El Nombre de la rosa, 1980, de Umberto Eco lo fue a pasos en un monasterio imaginario. ¿Escribiría Miguel de Cervantes El Quijote en una cárcel? Ahora muchos de los que escriben (escritores, ensayistas, investigadores, columnistas, periodistas, abogados, funcionarios, enamorados, profesores y estudiantes universitarios) que no son tantos, lo hacen con un portátil, muchas veces incluso viajando en un tren o en un avión o hasta en un barco pero probablemente rara vez en un carro

El mirador de Cali. 23.09.2020

        En todo monumento que se haya transformado en un hito que identifica ciudades y sectores, y que permite orientarse en ellas, prima su carácter urbano sobre su simbolismo histórico, además casi siempre múltiple, a cuya precisión es a la que hay que dirigir las protestas y no al monumento mismo. En el caso de Cali, este es al fundador de la ciudad y no al conquistador, por lo que lo pertinente sería poner en la pequeña rotonda que hay atrás del mirador de Belalcázar un monumento a las varias transculturaciones que han producido nuestro mestizaje étnico e histórico actual, junto con placas explicativas, como ya fue propuesto (Cali, ciudad y monumentos, 25/06/2020).     Sería más contundente que erigir, separados, otros monumentos en el parque a los indígenas y a los esclavos africanos. A los aborígenes se agregó lo español de mano de la espada, junto con la religión, la lengua y la arquitectura como ya lo dijo Fernando Chueca Goitia (Invariantes castizos de la Arquitectura Españo

1793. 16.09.2020

          En esta novela de Niklas Natt Och Dag, de 2020, se vive la importancia del agua en muchas ciudades, como Cartagena de España, Granada, Cádiz, Santa Marta, Cartagena de Indias, Santa Cruz de Mompox, tan bellas como la Estocolmo de 1793 cuando “vista así, en el crepúsculo, es hermosa, y cuanta más agua hay entre ella y quien la observa, más bonita es” (p.119) y lo sería Cali si se recuperan sus siete ríos. Pero también se vive el comportamiento de sus gentes, tal como lo describe Robert Greene en Las leyes de la Naturaleza Humana, 2018, y la violencia propia del ser humano a lo largo de su historia como lo recuerda de nuevo Peter Frankopan en El corazón del mundo, 2015.         Cómo no recordar el fuerte de San Felipe de Barajas de Cartagena de Indias cuando en la novela se menciona “la fortaleza octogonal de Kastellholmen” (p.61), o a Cádiz cuando se refiere a “las calles en torno al lago Fatburen” (p.77), o cómo no recordar el Teatro Romano de Cartagena de España pensando en

Leer en casa. 09.09.2020

  Además de que los habitantes de la calle no puedan hacerlo ya que no tienen casa alguna, o esta es precaria para muchos otros, es lamentable que los que sí la tienen no sepan divertirse en casa y se limiten a ver cine, ópera o teatro por televisión que no es lo mismo que ir a una sala de cine o a un teatro, o a oír música por un aparato de sonido que no es lo mismo que asistir a un concierto, y cocinar, comer, beber y bailar en casa, si bien es toda una diversión, es diferente a encontrarse con los amigos en un bar, un restaurante o una discoteca, o ir desde el primero hasta la última y ver en todos a otras personas; pero como muchos poco leen no saben que no hay casi nada como leer en casa. Si bien se puede leer en una biblioteca o en un parque o en un tren, definitivamente es mucho mejor hacerlo en casa; y el mejor sitio para hacerlo es una hamaca, las que no sólo son un mueble sino también un lugar y por eso hay que tenerlas en varios sitios: guindadas en la sombra de un corredor

Cali: Ciudad y territorio. 02.09.2020

  El fértil valle alto del río Cauca es una ‘región de ciudades’ y en ella la heterogeneidad de Cali ‘ciudad-región’ subordina las actividades de su parte sur, pero su área metropolitana, que existe de hecho hace años, sólo incluye las áreas inmediatas de los municipios vecinos, cuyos asentamientos menores funcionan como ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios, pero Yumbo y Jamundí ya son ‘ciudades fuera de la ciudad’ que hay que separar con ‘cinturones verdes’ y en Cali impulsar las ‘ciudades dentro de la ciudad’ alrededor de ‘centralidades peatonales’ con el debido equipamiento urbano, formadas por ‘supermanzanas’ de tráfico local y limitadas por vías principales. Lo de las ciudades dentro de la ciudad fue en Colombia una política del Departamento Nacional de Planeación (DNP) en la década de 1970, a la que el arquitecto y economista urbano Julián Velasco agregó lo de centralidades peatonales y que ahora llama “ciudades de 15 minutos” el arquitecto y urbanista Ca