Allá la revolución también fracasó pero, pese a su deterioro, se salvó la ciudad, de lo contrario hoy estaría como Panamá o Bocagrande en Cartagena, aunque la amenaza continúa. Se puede ver con los varios nuevos hoteles, innecesariamente altos y acristalados como si estuvieran en Cali (aún no se ha entendido su clima benévolo y sin estaciones que apenas necesita sombras, penumbras y dejar correr la brisa) porque de lo que no cabe duda es que el turismo es el futuro de esa bella ciudad del Caribe y sus gentes muy amables y alegres, cuyo comportamiento cívico en las calles, plazas y parques, seguros, tranquilos y silenciosos, que viene de antes cuando ya era una gran ciudad, es envidiable. El extenso Vedado recuerda lo que fueron los pequeños barrios de Cali como el Centenario, Granada, Versalles, San Fernando o El Peñón; y en varias partes de La Habana se pueden recorrer sus ...