Necesariamente los rascacielos presentan un volumen para mirar mas que espacios para recorrer. Desde el famoso Flatiron Building de1902, de Daniel Burnham, hasta las últimas torres retorcidas de vidrio que se elevarán como para ver cual descresta mas a un publico que desde la de Babel se ha dejado seducir por la altura, por lo que siempre y en casi todas partes ha puesto sus dioses en el cielo. Menos los griegos, que apenas los subieron al monte Olimpo y que copulaban y peleaban abajo, entre los hombres. De ahí que el Partenón, pese a que este arriba, en la Acrópolis, sea tan bellamente horizontal. Y también las mezquitas de árabes y beréberes que miran es a la Meca. Justo nuestras dos tradiciones. Pero los rascacielos, que se asociaban a las grandes ciudades norteamericanas y que en Europa están circunscritos a los sectores de negocios como Canary Wharf en Londres, La Défense en París o Moskva-City en Moscú, ya están también en Asia y Latinoamérica. En Nueva York hay mas de 5.000...