Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2006

“Colombianes”. 29.12.2006

Así como adolescentes se refiere tanto a las “adolescentas” como a los “adolescentos”, “muchaches” se podría referir a tanto a las muchachas como a los muchachos. Mucho mas sencillo que la @ propuesta y de lejos menos ridículo e ineficiente que “las muchachas y los muchachos” que las feministas fundamentalistas nos proponen para un lenguaje incluyente, que tarde o temprano tendremos que asumir, y que muchos políticos, que adoran lo políticamente correcto y la ridiculez les resbala, ya están adoptado obedientemente pues no tienen problema alguno en hablar de ladrones y ladronas o mentirosos y mentirosas pues ellos si s28/05/2012aben de que se trata. Al principio el “es” sonará feo en muchas palabras pero se ira encontrando su música. En conclusión, tiene razón Héctor Abad en lo de la ridiculez de ellos y ellas y Florence Thomas en lo de la necesidad de un lenguaje incluyente. Y proponer salidas, que seguramente ya están propuestas, es al menos todo un divertimento propio del 28. Com

Minucias. 26.01.2006

Casi toda la papelería comercial, bancaria y oficial del país es un despelote. Desperdicia papel pero a veces no hay suficiente espacio para las cifras o la firma. El orden de las fechas (día, mes, año) es diferente incluso en una misma empresa, institución o banco y hasta en una misma forma. Su (des) orden cambia a su vez en cada uno de sus departamentos, secciones o sucursales; y de año en año. Y ni que decir de la operación por teléfono o Internet.              Los billetes colombianos parecen un chiste malo. Su valor no es legible claramente. Es difícil distinguirlos cuando no hay suficiente luz o tiempo. El de mil es peligrosamente parecido al de diez mil y el de veinte mil al de dos mil. Para peor de males la gente escribe en ellos, les ponen sellos, los arruga y maltrata. Con frecuencia son una porquería a la que hace años le sobran tres ceros.             ¿Y que tal los login que muchos escogen? ¿Y los de los operadores de Internet ? Creen que entre mas enredados y largos

Holcim Awards. 19.01.2006

En las erráticas últimas Bienales de Arquitectura Colombiana y al margen de ocasionales aciertos, los premios, que son solo ad honoren, con frecuencia se han escogido con demagogia entre lo tontamente folclorizante, lo engañosamente modesto o la imitación facilista y autopromocionada de la penúltima moda que nos llega en las bonitas y costosísimas revistas españolas y es replicada alegremente en las de aquí. Por lo contrario, en octubre del año pasado, la Holcim Foundation for Sustainable Construction repartió en Río de Janeiro 220.000 dólares en galardones a proyectos de construcción sostenible en América Latina. La fundación es una iniciativa creada en 2003 por el Grupo Holcim de materiales de construcción, con sede en Suiza, en colaboración con cinco importantes universidades técnicas del mundo, incluyendo la de São Paulo, con el propósito de promover globalmente la construcción sostenible. Su primer concurso fue lanzado a finales de 2004. John Vanderley, profesor de la Escuela

Falta de amor ¿o de belleza?. 12.01.2006

“No amo mi patria / Su fulgor abstracto es inasible / Pero daría la vida / Por diez lugares suyos, cierta gente,/ Puertos, bosques de pinos, fortalezas, / Una ciudad desecha, gris, monstruosa, / Varias figuras de su historia, montañas, / Y tres o cuatro ríos.” Dice José Emilio Pacheco. En Cali dan ganas de parafrasear sin tapujos a este bardo mexicano que no los tiene como todo buen poeta, aun so pena de excomunión. ¿Nos falta amor, o belleza? ¿O interés por saberlo? Tal vez en nuestra peculiar y característica apatía preferimos no saberlo. Porque es que ya ni siquiera recordamos que hemos estado muy ocupados con nuestro Príncipe Carlos que se nos casó, con Raniero que tuvo que esperar a que terminara de morirse el Papa para poder morirse el mismo, con su fastuoso entierro y la elección cantada del nuevo Papa, en contarnos todos los secretos del Conclave, incluyendo la operación avispa de los Cardenales colombianos, pese a que se supone que es el sistema de elección mas secreto que

El patrimonio regional. 09.01.2006

Seguimos sin entender que la ciudad es construcción y espacio urbano (público o privado), y no lotes desocupados, abandonados, engordando o usados como parqueaderos. O parques, plazas o plazuelas que no lo pueden o deben ser. No nos damos cuenta de que la cultura no puede volverse la disculpa para el atropello urbano, olvidándonos que la ciudad es precisamente su escenario, como lo dijo Lewis Mumford. En Cali, las tres o cuatro casas demolidas en San Antonio en contra de las normas ya se convirtieron en un feísimo parqueadero ilegal. En Cartago insisten en dejar una zona libre en donde en el pasado hubo una construcción al lado de la Casa del Virrey, en lugar de entender que hay que volver a construir, por supuesto interpretando y respetando el presente de la arquitectura y la ciudad coloniales. En Buga Comfandi insiste en acabar de parrandearse toda una manzana a escasas dos cuadras del Parque Cabal construyendo mal un centro cultural. Es la misma ignorancia atrevida de los que pien

Adiós a Fernell. 05.01.2006

Se decía en esta columna hace un año largo y con motivo de las varias exposiciones de su ya importante trabajo que se realizaron por esa época aquí y en el exterior, que Fernell Franco se pensaba como un fotógrafo urbano y la verdad es que dejó innumerables fotos de ciudades, sus gentes, actividades y patrimonio construido (El País, Cali 21/10/2004). Pero la realidad es que, como se dijo entonces, las fotos de edificios son muy difíciles pues estos se perciben con todos los sentidos y no apenas con una mirada estática. Sin embargo a veces hay muy buenas fotos de arquitectura como muchas de las de Fernell. Y en el caso de Cali s on casi lo único que queda de varios de sus construcciones mas representativas de principios del siglo XX, y de la cicatriz que dejaron en el espacio urbano después de su demolición sistemática a partir de los VII Juegos Panamericanos de 1971, para los que se busco cambiar una vez mas la imagen de la ciudad, “modernizándola”, y desafortunadamente se recurri