“La arquitectura, una “piedra” en el camino de los discapacitados” tituló El País (29/11/2006), de una manera desafortunada, por decir lo menos, un informe sobre las llamadas barreras arquitectónicas, que son otra cosa; y por supuesto el que en Cali no haya andenes para todos es de lejos la primera y mas grave. La piedra en el camino de los caleños, y no solo de los discapacitados, es, precisamente, la falta de arquitectura. El trazado de las calles no es apenas un asunto de vialidad, cosa que torpemente pasan por alto los que defienden los diseños urbanos del Mio, muchos de los cuales además quedaran incompletos. El lapso refleja una ignorancia muy preocupante por lo generalizada en una ciudad que por lo mismo no vacila en elegir a un alcalde que ni siquiera la puede ver. Nada en los medios de información locales sobre la última Bienal de arquitectura colombiana y solo a veces algo folclorizante sobre el poco patrimonio construido que nos queda, debido entre otras cosas a nuestra at...