Dependiendo de cada caso particular, el valor del patrimonio cultural material, como lo es el patrimonio arquitectónico, sean espacios urbanos públicos, edificaciones o monumentos, depende de diferentes aspectos o a veces de todos. Se trata entonces de establecer su valor histórico, social, ambiental, económico, político, de originalidad y simbólico, en el orden pertinente para cada ejemplo y según los que se busque destacar más, después de valorar dichos aspectos independientemente. El valor histórico está relacionado con la memoria de la época, que representa la sociedad en su conjunto, la que se “apropia” del patrimonio arquitectónico con los recuerdos que transmite de generación en generación, como a los individuos que se han relacionado con él en alguna forma, pasando las experiencias y enseñanzas que evoca a ser parte de su memoria y así reutilizables. Su valor social radica en la unión que ...