Después de varios intentos de Carlos Jiménez y otros, al fin hay una polémica alrededor del festival internacional de arte de Cali, que como tantas otras cosas en esta ciudad esta en mora de ser revaluado o por lo menos de que se discuta esa posibilidad. Lamentablemente aquí somos tan complacientes que pocos parecen darse cuenta de la necesidad de la critica para salir de la mediocridad o nada menos que para mejorar. Hay que recordarles que siempre es positiva pues como lo saben los científicos permite acercarse a la explicación de las cosas, impide la repetición o arbitrariedad de los artistas y le facilita al publico entender el arte. Inicialmente el festival era una popular y animada celebración de todas las artes. Hoy prefieren privilegiar la literatura y sin embargo los escritores y poetas locales se sienten excluidos. El premio mas parece un evento social manejado al antojo de sus organizadores, como si fuera de ellos, con la peregrina idea de que su prestigio radic