Con toda seguridad se duerme mucho mejor en una buena casa, pero no es seguro que lo que se sueña igualmente lo sea; como sí lo es soñar despierto en una casa de ensueño, es decir ideal, fantástica, maravillosa como dice de tal palabra el DLE. Una casa que no sea igual de oscura o luminosa en todos sus espacios, ni sonora o silenciosa, ni olorosa o insípida, ni caliente o fría, ni que todas sus superficies sean iguales, ásperas o rugosas, y que por lo contrario sus cambios estimulen discretamente o no, todos los sentidos y con ellos los sueños: proyectos, deseos, esperanzas según el DLE, como también su posibilidad de ser realizados y volverlos realidades todavía no soñadas. El sueño es una parte integral de la vida cotidiana; una necesidad biológica que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento (Wikipedia) y por supuesto se duerme mejor en una buena habitación sin luces o ruidos propios o ajenos a la misma, pero tampoco totalme...