Aparte de que el estudiar en casa no se puede reducir ingenuamente a sólo participar en algunas reuniones virtuales mediante un software de videollamadas, ni menos aún a sólo ver y oír teleconferencias sin poder participar fácilmente en ellas, lo que sí se puede hacer en casa y mucho mejor es leer, ya sea en papel o en una tableta o en el computador; y para leer en las casas o apartamentos es preciso contar con más de un sitio para poder hacerlo con el suficiente aislamiento, o sea que si se cuenta con una mesa de trabajo y estudio en cada habitación, qué bueno también contar con otro sitio en dónde leer que no sea en la sala o en la mesa del comedor. Y en las ciudades con estaciones en las temporadas calientes y templadas y en el trópico ídem todo el año, bienvenido un corredor o un amplio balcón, una cómoda silla y una mesa para estudiar, y una hamaca para leer y descansar. Estas ya existían en Europa antes del descubrimiento de América, como lo demuestra su representación en el manu...