No hay muchos lugares así. La Calle de los Muertos en Teotihucan, el Campo inclinado de Siena, Toledo desde el otro lado del Tajo, el Gran Canal: la Piasetta, la Piazza, la Plaza Mayor de Madrid, la de San Pedro, el Zócalo, los jardines de Le Nôtre desde la explanada de Versalles, Chenoceaux cruzando el Cher, el Patio de los Leones, o, con luna llena, San Pedro Claver con San Felipe y La Popa atrás desde un mirador alto y vecino; dicen que Macchu Picchu y hay que creerlo, y no dudar del Templo de la Reina Hatshepsut o de las Pirámides. ¿la Ciudad Prohibida? el puente de Karlvu en Praga, el Danubio entre Buda y Pest. Ronda. La plaza Djemaa-el-Fna en Marrakech. La bahía de Guanabara entre Niterioi y Río. Varias partes de París. Las Ramblas. Recodos de Cambrige, Brujas y Ámsterdam. En fin, Manhattan. Pero descubrir el espacio sagrado de Palas Atenea por entre los complejos Propileos (Mnesicles 437-431 a.C.) después del anuncio de lo que viene que es el bellísimo y pequeño templo jónico ...