En las próximas décadas el cambio climático, la disminución del agua dulce y otros recursos y de la biodiversidad de la fauna y flora, junto con la eliminación progresiva de las selvas y bosques, la contaminación de ríos, lagos y mares, los desechos y las basuras, tendrán consecuencias negativas para casi todos en todas partes, aunque en unas más que en otras y que no faltarán los que sacarán provecho de ellas. Calamidades debidas todas a la sobrepoblación, el consumismo, la obsolescencia programada o inducida y el ‘desarrollismo’ miope, las que muchos no ven o no pueden o que prefieren ignorar irresponsablemente, a las que hay que agregar el terrorismo o una guerra o accidente nuclear. Lo anterior debería llevar a pensar en todo considerando, en primer lugar, que ahora todos somos habitantes de un único planeta aunque en varios continentes y en ellos en diversas regiones en sus grandes ciudades, en las que ya habita la mitad de la población y en muchos países, como Colombia, cer...