Como dice Carlos Campuzano, Director del Taller Internacional de Arquitectura de Cartagena, que hace 25 años realiza la Universidad de los Andes, lo mejor es lo que uno se lleva puesto. Las personas y lugares que se conocen, lo que se aprende. Este año, entre otros asuntos, uno, muy importante, pero que pasó desapercibido para casi todos, es que los arquitectos tienen que estudiar biología como lo propone Jorge Ramírez experto en bioclimática, lo que también debería ser de interés para los lectores comunes por la sencilla razón de que todos vivimos en ciudades conformadas por edificios. No apenas para entender mejor la ergonomía, la proxémica y la homeóstasis, y desde luego la bioclimática, sino para comprender como afecta al hombre el medio ambiente a través de los sentidos y sobre todo del espíritu. Relación que el feto humano inicia en algún momento de la gestación y amplia el bebe durante la primera crianza y por supuesto en la niñez y adolescencia, ya modeladas por la cult...