Sin duda el transporte público es crucial para Cali. Y, desde luego, con el tren ligero sería necesario que los buses y busetas cambien sus rutas actuales para alimentarlo, lo que implicaría uno o dos transbordos y meterse con el poderoso y poco imaginativo gremio de los transportadores. Pero, ¿será la solución una versión empobrecida e improvisada a última hora del TransMilenio de Bogotá? ¿Qué se pretendía llamándolo igual cuando lo único que –desafortunadamente- tienen en común son los buses de plataforma alta y los aparatosos paraderos elevados 90 centímetros sobre las calles? ¿Es correcto decir que es un “sistema” cuando no involucra a las otras tecnologías de transporte con que cuenta la ciudad, ni mucho menos a los peatones? ¿Es progreso una tecnología obsoleta cuando en todas partes se están usando buses de plataforma baja, a menos de 20 centímetros del anden, y que funcionan con gas o tienen filtro catalizador? ¿De verdad creen que van a sacar de circulación los mas de 1000...