“Excepcional lo de Marruecos ya que en la mayor parte del planeta lo que importa es el negocio”, dice un lector anónimo, lástima no saber su nombre, refiriéndose a una columna pasada (Modernidad y tradición, 30/08/2018) sobre una ciudad en donde lo “moderno” no ha destruido lo tradicional. Como invita convincentemente Eneas Brito, otro lector, “se debe empezar a trabajar desde ya en el tema de identidad como personas, como ciudadanos, como colombianos. El día que seamos conscientes de que la identidad nuestra no es ponerse una camisa amarilla el día de un juego, ese día todo cambiará para nuestro beneficio.” Ojala así sea. Se trata de “construir cultura de ciudad a partir del reconocimiento del valor de la arquitectura tradicional” como afirma Carlos Alamán Varón, otro lector de esta columna, pero “¿cómo inculcar estas ideas en el ciudadano de a pie para hacer reconocer por parte de los alcaldes el valor de la tradición arquitectónica para construir ciudad?” se ...