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Mostrando entradas de junio, 1998

Trampas urbanas. 29.06.1998

Los huecos de las calles, sobre todo cuando están cubiertos de agua pues los desagües no funcionan, los contadores y las alcantarillas sin tapa, las tapas metálicas hundidas, los permanentes cambios de nivel y de textura de los andenes, sus rampas demasiado pendientes, los postes (muchos de ellos sin uso) y los muñones de postes, los bolardos cuando son enanos (como son casi todos en Cali) las puertas de rejas y garajes que abren hacia afuera, los techos torcidos y oxidados de las casetas instaladas en medio de los andenes que apuntan directamente a los ojos, las líneas de alta tensión que pasan enfrente de las ventanas de los edificios prácticamente al alcance de la mano, las señales y demarcaciones de trafico antitécnicas, obsoletas o destruidas o simplemente olvidadas en cualquier parte de calles y avenidas.           En fin, esta ciudad esta llena de trampas urbanas debidas a la improvisación y la negligencia. ¿Pero a quien le importan sus consecuencias psicológicas, físicas y

El voto urbano. 15.06.1998

Como se ha dicho, Noemi y Mockus ganaron ampliamente en las grandes ciudades, pero también ganaron o tuvieron una importante votación en las intermedias, sobre todo en las de mayor tradición urbana, incluso en la costa. En tanto que los ex ministros de Samper ganaron en las nuevas ciudades intermedias y en los pueblos, sobre todo costeños, pero también tuvieron abundante votación en las ciudades grandes, que, como se sabe, crecieron mucho a lo largo de la segunda mitad de este siglo con inmigrantes desplazados por la violencia de pueblos y veredas. O que buscaban mejores condiciones de vida y ese "aire de la ciudad" que como se sabia ya en la Edad Media "hace que la gente sea libre". Por Noemi y Mockus votaron ciudadanos -y ciudadanas-   presumiblemente con una actitud diferente frente al mundo desarrollado actual, caracterizado precisamente por su alta urbanización, su globalización y digitalización crecientes, su bilingüismo, su pluralidad cultural, su cero cr

Un metro para medir a Cali. 01.06.1998

El sistema de transporte masivo dirá mucho sobre lo que es Cali y lo que será. El Metro es civilizador, como se puede comprobar en México o Caracas o Medellín (pese al error de haberlo pasado elevado por el centro de la ciudad) para nombrar solo los más cercanos. Sin embargo, casi todos los que existen son subterráneos y por lo tanto costosos. Por eso en Cali el Metro será de superficie o no será; al menos por muchos años, posiblemente demasiados años. Por fortuna existe el viejo corredor férreo que atraviesa por el medio a la Cali de hoy. Utilizarlo permitirá que el Metro sea recto y a nivel, lo que redundara en una sencilla y económica construcción, que no perturbara tanto a la ciudad, y en unos bajos costos de mantenimiento y operación. Y será mas agradable circular a la luz del día que en un túnel. El problema es que la mayor parte de la actual demanda de transporte, desde los barrios al centro y viceversa, no coincide con el corredor férreo. Por eso están previstas una línea que