La vivienda de medios patios y solar, de tradición colonial, propia de las ciudades de la región, ha sido reinterpretada también en pequeños edificios, capturando su ambiente mediante la reelaboración de espacios y patrones tipológicos tradicionales, a otra escala y con un repertorio formal de origen moderno. Son nuevas relaciones entre lo viejo y lo nuevo, que se potencian mutuamente dotando de nuevos significados y usos a la arquitectura local. Es el caso El Azafrán (1991-1992) de Rodrigo Tascón (1930-2014), en una esquina del tradicional barrio El Peñón de Cali, un pequeño edificio y un gran ejemplo, como ya se dijo en esta columna (08/05/2014), con motivo de su muerte, en donde logró condensar imágenes y formas de vida mas adecuados a nuestro clima, paisaje urbano y tradiciones edilicias coloniales como modernas. Con La casa de la queja (1992-2000) y Crepes &Waffles Sur (1992) fue una de las únicas obras de Cali escogidas para la exposición y libro Arquitectura en Colom...