El mejor futuro de Cali depende sin duda de que se oficialice su área metropolitana, unida por el corredor férreo, como del desarrollo de las ciudades intermedias que la rodean y que forman parte del sistema de ciudades del rio Cauca, unidas por el ferrocarril. Principalmente Santander de Quilichao, Palmira y Buga, a donde se debería reubicar la Gobernación del Departamento, como varias veces se ha sugerido en esta columna. Es decir, evitar su caótica expansión y acelerado crecimiento poblacional, confundido con su desarrollo, o incluso con su modernización, pese a que ha generado sus actuales problemas de suministro de agua, agravado por la minería descontrolada en los Farallones, peligro de inundación si se rompe el Jarillón, o de un terremoto o los dos juntos, dificultad creciente para la movilidad de sus habitantes, y andenes por los que no se puede caminar. Como dijo...