Las cosas que se mueven, como gotas, proyectiles, vehículos y animales, y por supuesto el hombre, suelen tener una simetría bilateral. Son simétricos a izquierda y derecha del eje del movimiento y asimétricos en sus partes delantera y trasera. Los edificios no se mueven pero sus usuarios y visitantes sí. Entran, los recorren y salen a lo largo de su eje de composición. Eje que en la arquitectura islámica, y por la tanto en la hispanomusulmana y en consecuencia en nuestra arquitectura colonial, se acoda generando mas sorpresas, y mas emociones cuando se lo combina con los remates propios de las composiciones axiales, y casi siempre tiene vanos y otros elementos que se repiten. Es decir, esta larguísima tradición arquitectónica originada alrededor del Mediterráneo, comporta los tres tipos de simetría que reconocen los matemáticos: la que es el reflejo de la mitad de la figura sobre un eje de simetría, como en un...