Afortunadamente ha surgido un posible candidato a la presidencia que impediría que se repita lo de siempre en Colombia desde hace muchos años: que al abstenerse la mayoría de los ciudadanos a votar “porque para qué, si todo sigue igual”, sea de nuevo una minoría la que elija alguno “por ser el menos malo” o lo haga por ideologías extremistas o ingenuas, o por clientelismo o que simplemente venda su voto, incluso por promesas incumplibles o que se olvidan al poco tiempo. Por lo contrario, que ahora sean los ciudadanos los que escojan un nombre a lo largo de un debate público, y no los partidos y menos los conformados a última hora y a la carrera, aunque desde luego lo podrán respaldar. Su formación es la mejor desde su inicio en su casa y luego en un destacado colegio laico y bilingüe de la Capital, estudió en dos de las mejores universidades del país, especialización en China y doctorado en una reconocida universidad inglesa. Es autor de varios libros de política e historia, ya s...