El edificio pretende ser el mismo un hecho cultural que, en la medida en que es financiado con dineros públicos, acoja no sólo lo tradicional, lo popular, lo espontáneo, sino también lo culto, lo institucional. Que responda a los intereses de la comunidad pero también a los del Estado. Que acepte lo internacional y lo local, las artesanías y las artes. Que permita valorar lo propio al confrontarlo con lo de los otros; esos otros que se deben conocer y respetar. En Santa Elena se repite el urbanismo y la arquitectura iniciados en la Colonia, pero también las modernizaciones que sufrieron las poblaciones colombianas, a finales del siglo pasado, y en éste, que desdibujaron lo colonial sin lograr lo moderno. Fue el empobrecimiento de una y otra arquitectura y urbanismo. Pero hacer una arquitectura pseudo colonial sería tan falso como pretender una imposible vanguardia, o formas "posmodernas" tan trivialmente imitadas en el país. La ...