Casi todas las opiniones que se dan sobre el Metro de Cali dejan de lado su característica más importante: es un tren de superficie, recto y a nivel, lo que redundará en una sencilla y económica construcción, que no perturbará a la ciudad, y en unos bajos costos de mantenimiento y operación, además de ser más agradable circular a la luz del día que en un túnel, y más seguro considerando que estamos en una zona de alto riesgo sísmico. A diferencia de los convencionales, que son enterrados y por lo tanto muy costosos, no es mucho más caro que un sistema de buses articulados y si más eficiente y económico de operar. Además no presenta los inconvenientes de uno elevado (afectación negativa del espacio público debajo del viaducto y perturbación a los edificios vecinos), como el de Medellín, los que sólo se resuelven si se hace sobre el separador de una amplia avenida, como el de Bangkok, con lo que el costo se elevaría nuevamente en la medida en que habría que construir ambos, el metro y ...