En memoria de El Prof Surgieron del Tigris y el Eufrates y a lo largo del largo Nilo. Algunas están en el agua misma: Venecia, Brujas, Ámsterdam (o Tenochtitlán). O debajo, como Santiago de Compostela que la lluvia llenó de soportales. Y Buenaventura y Quibdo, tan puertos como la florecida Honfleur, la pasional Rimini o los pequeñísimos Sífnos y Sérifos. Y todos los de todos los mares, lagos y ríos: Estambul, Lubeck o Alejandría; Rosetta en la desembocadura del Nilo, San Petersburgo en la del Neva, Nueva Orleáns en la del Mississippi y Barranquilla en la del Magdalena; Huelva, Cádiz, Málaga, Almería, Valencia, Tarragona, Barcelona y Cadaqués; San Sebastián y la Coruña; Trieste y Génova, y Nápoles, a donde fue a parar el oro de los indios; Zadar y Dubrovnik; Algeciras, por donde se va al Maghreb, y Tánger o Ceuta, por donde se llega, y Casablanca. En fin, La Habana, Panamá, Colon y la bella Portobelo. Ginebra y Lausana que compar...