"Que en las funciones de fiestas salgan los encierros de toros y a capitanear con ellos a los matachines" recuerda Gustavo Arboleda (Historia de Cali ) que se decía en la Colonia, pues la fiesta llegó aquí con Sebastián de Belalcázar y los toros mismos no mucho después. En la Plaza Mayor, además del mercado, habría ocasionalmente y acorde con la pobreza de la villa, cabalgatas, procesiones, desfiles, contradanzas, remates, edictos y presentación de armas. Para las fiestas se cercaba con madera su contorno, se levantaban palcos y, en medio de coloridos vestidos, banderas y gallardetes, se rezaba el Tedeum y caballeros montando a la jineta quebraban cañas y corrían toros. Estos fueron en la Nueva Granada la parte galante de las festividades civiles y religiosas. Con ellos se celebraban coronaciones de reyes y nacimientos de infantes, se festejaban los santos patrones y se agasajaban presidentes y obispos. Fue una fiesta integradora que caló hondo, dice Pablo Rodríguez (Lo...