A falta de un ministerio de la ciudad los alcaldes deben responder solos por estos artefactos en los que, como dijo Churchill, no únicamente se lleva a cabo la vida ciudadana sino que la condicionan. El éxito de Peñalosa y de los arquitectos Gaitán Cortés en Bogotá, Montoya en Bucaramanga y Lerner en Curitiba es que se preocuparon también de lo urbano-arquitectónico. Por eso al menos debe haber arquitectos en las oficinas de planeación. Desde Julio Riascos, hace 20 años, ningún otro alcalde se ha interesado en Cali por su aspecto urbano. En general consideran los Juegos Panamericanos un progreso pese a que se demolió buena parte del patrimonio monumental y el centro fue amputado del resto de la ciudad por un plan vial que buscaba de contera la “modernización” de su casco viejo. Algunos bien intencionados como Rodrigo Guerrero cometieron errores como ampliar una vía por encima del Río Cali en uno de sus mas bellos recodos, o esos esperpentos que son los paraderos de la Cl. 15. Para ...