Unos dueños (o inquilinos) de casas de San Antonio se apropian del anden y la pequeña zona verde que existía en una esquina sin que las autoridades se den por enteradas ni la policía haga nada pues tal parece que estas cosas en este país no son de su incumbencia. Los vecinos callan y las muchas juntas cívicas del barrio están ocupadas en otros asuntos. En consecuencia los peatones tienen que caminar por la calle pues por el estrechísimo “anden” que dejaron es imposible hacerlo; para peor de males, la calle, por ser curva, no permite ver el trafico que viene por la otra vía. Un camión destartalado de mediados del siglo pasado, que ya no debería circular por la ciudad, toma el giro con “vuelo” para poder trepar la pendiente y se lleva por delante un peatón; ante la dificultad para huir su conductor lo recoge y deja muy herido en un hospital y desaparece. ¿Quién responde? Las hordas variopintas de candidatos y candidatas al ...