Ir al contenido principal

El entierro del MIO. 13.11.2003


La principal razón para desistir del tren ligero por el corredor férreo, sin siquiera considerarlo para el futuro, fue (supuestamente) su alto costo; y este se debía en buena parte a la línea subterránea que lo conectaba con el centro de la ciudad. Pues bien, para el paso por allí del sistema de buses articulados se opto por un par vial por las calles 13 y 15 pese a que las estaciones de un sentido de circulación quedarían a dos cuadras de las del otro con todos los inconvenientes que esto implica. El problema es que por la 13 no cabe (como se sostuvo en esta columna desde el principio), y la solución ahora es enterrarlo (el alto costo ya no importa), mientras se mantiene el otro tramo en la superficie por la 15. Pero lo grave es que no se trata de un tren eléctrico sino de ruidosos y contaminantes buses con motor Diesel, por lo que no sería un túnel, como en cualquier metro, sino una zanja.
Por supuesto la solución es juntar en la calle 15 los dos sentidos pues a diferencia de la 13, que tiene edificios altos a lado y lado, se podría ampliar después por su costado oriental, si fuera necesario, y a un costo mucho menor que el de la construcción de la zanja. Solución que proponen los responsables del Plan del Centro Global (Sociedad de Mejoras Publicas, Sociedad Colombiana de Arquitectos y las universidades del Valle y San Buenaventura), con la que concuerda el Alcalde y que defiende actualmente el Director de Planeación en Bogotá. Por que es que uno de los inconvenientes del MIO es que no es nuestro. Casi todo lo deciden allá el Gobierno Nacional, el Ministerio del Transporte, Planeación Nacional y la misteriosa pero omnipresente Banca de Inversión.
Las dificultades del MIO no son solo pues las licitaciones, adjudicaciones y contratos mencionados por los transportadores locales, sino la concepción misma del proyecto. Aunque afortunadamente Metrocali acogió la iniciativa de la Seccional del Valle de la SCA para diseñar por concurso público el espacio urbano afectado, la realidad es que muchos a estas alturas no comprenden la importancia básica que para todo sistema integral de transporte publico tienen los peatones. Es que la gente va caminando a las paradas o estaciones de los vehículos que prestan el servicio, cualesquiera que sea su tipo, desde sus casas o lugares de trabajo o de compras, diversiones y servicios, y que prefiere hacerlo por andenes amplios y llanos por su eficiencia, confort  y seguridad; y placer, como insiste Peñalosa. Pero es que los que deciden en Bogotá poco caminan (al menos en el país, ala) y nunca en Cali.
          Basta para preocuparse mucho pensar cómo seria esa zanja de seis metros de profundidad y mínimo siete de ancho llena de ruido, calor y contaminación, atravesando el centro la ciudad de lado a lado, con puentes para que las calles puedan pasar por encima, y que se convertiría prácticamente en una sola parada pues las tres o cuatro con las que se hizo el concurso resultaron a la larga insuficientes. Y si se considera el hecho, comprobable en la ampliación de la Circunvalación, de nuestra actual incapacidad para acometer bien obras de esta envergadura, sobra para entender que sería el entierro del MIO. Ese muy importante y urgente proyecto, pero mal concebido a la carrera, con el que sueñan tantos cándidos de la ciudad que ven en él su salvación.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...