Ya de despedida el Presidente de Metrocali finalmente respondió a los cuestionamientos hechos en esta columna -y también por otras personas e instituciones como la AIV, ACODAL, ACIEM y la SCA- al manejo y diseño que se le ha dado al proyecto desde su inicio (Sobre el MIO, El País, 15/12/2003), pero no lo hace con argumentos pertinentes sino con descalificaciones manidas: que son irresponsables y producto de una actitud “negativista y pesimista”. Su única réplica es la insólita conclusión de que Transito, Planeación y el Ministerio del Transporte constituyen una (inexistente) “Autoridad de Transporte”. ¿Qué tal? Sin embargo -y por ellos- ya se optó por tapar la fosa de la calle 13 con una (cuestionable) rejilla, como la de los respiraderos de los metros, y destinarla solo a los buses que no pararán en el centro. Pero quedan otras inquietudes. Los 1.500 millones que el Viceministro del Transporte olímpicamente calculó, y que a él no le parecen nada (El Tiempo 28/12/2003), ni siquiera...