Ya vivimos casi todos en ciudades pero aquí no podemos caminar en ellas con placer, eficiencia y seguridad. No solo la policía es insuficiente, y en buena parte dedicada a cuidar funcionarios y resistir en los pueblos a las FARC, sino que no hay buenos andenes. Pese a que para ir de un sitio a otro la mayoría comenzamos o terminamos caminando, no los echamos de menos pues nunca los tuvimos. Creemos que hay problemas mas graves, y que una buena calidad de vida solo la podremos alcanzar en el cielo. Y a los terratenientes, contratistas, funcionarios, concejales y alcaldes, que son los que hoy deciden nuestras ciudades, tampoco les interesan los andenes, y por lo demás poco caminan pues van en carros blindados de un garaje a otro. Prefieren puentes que puedan inaugurar rápido, aprovechando que nadie ve lo feo que invaden el espacio urbano público y que por lo contrario los consideramos progreso y modernidad, aunque la mayoría no serian necesarios si hubiera semáforos coordinados y con ti...