Como lo recuerda Orhan Pamuk, Nietzsche pensaba que antes de hablar de arte se debe intentar crear una obra de arte ( El novelista ingenuo y el sentimental , 2010, p.142), y mas adelante dice que cuando los novelistas se embarcan en un libro nuevo se sirven de la experiencia acumulada, pero al tiempo están solos como al inicio de su primera novela. Lo mismo se puede decir de la arquitectura, aunque cabe afirmar que analizar a fondo cómo se origina un proyecto sería incluso mejor que intentar hacerlo. Nuestras casas de hacienda, por ejemplo, vienen de la «almunia» (al-munya), de al-Ándalus, una casa de campo rodeada de jardines y tierras de labor, que era, al mismo tiempo, finca de recreo y de explotación (B. Barney y F. Ramírez, La arquitectura de las casa de hacienda del Valle del Alto Cauca , 1994). Nuestra casa colonial, por su parte, en su versión de medios patios y solar, en manzanas cerradas, como en S...