Ya en 2007 se propuso en esta columna que el Estado debería adquirir para un museo la casa en Cartagena que en 1991 Rogelio Salmona proyectó para Gabriel García Márquez, pues es una pena que casi nadie ha podido disfrutarla ya que ha estado cerrada por años e incluso a la venta (La casa de G. G. M., 29/03/2007). Sería al tiempo un homenaje a su arquitecto, muerto en 2007, al que no le dieron el Premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura, por que no se hizo el necesario cabildeo, y el primer latinoamericano en recibir la Medalla Alvar Aalto, tal vez el premio mas serio de la arquitectura mundial. Por lo demás, Salmona también proyectó el Centro Cultural Gabriel García Márquez, del Fondo de Cultura Económica de México, en Bogotá. Pero por supuesto no se trata apenas de una casa de recreo como alude a ella Gerald Martin...