Parodiando al arquitecto Manuel Lago, para mejorar a Cali hay que estarse yendo. Vivir otras ciudades para apreciar la propia, y evitar las trampas de la modernidad. Saber ver sus bellos cerros, farallones, cordillera, valle y la otra cordillera enfrente y a lo lejos, lo que tuvo que recordarles a sus fundadores la vega Granadina. Ver en muchas ciudades del mundo que las fachadas urbanas, casi siempre horizontales, están conformadas por fachadas arquitectónicas verticales, permite entender lo equivocado de poner en las calles esas fachadas también horizontales y con retrocesos y salientes de la arquitectura moderna, pensadas para edificios aislados, y no entre medianeras dejando feas culatas. Entender que arborizar los andenes no sólo mejora el medio ambiente de calles y ciudades, sino que también las vuelve bellas; y en las ciudades del trópico caliente se les da sombra todo el año, y los hace confortables y agradables para caminar, que es el principal componente de la movilidad e...