“Si coincidimos en la necesidad de que cualquier inserción en la ciudad (no solo la arquitectura) debe tener en cuenta su entorno ¿como es posible aplicarlo en una ciudad como Cali, donde ella misma es un caos, donde casi que podríamos pensar que no existe algo realmente que se pueda tener en cuenta, por que todo es como dicen: una colcha de retazos?” Es la pregunta que se hace Alfonso Valencia, estudiante de Arte y Filosofía. Cambien afirma, con toda razón, que es patética la inclinación de algunos arquitectos por diseñar los edificios como si fueran objetos únicos, independientes y nuevos, creyendo que pueden funcionar en cualquier parte ignorando su entrono. Y la verdad es que ignoran torpemente que todo lo nuevo en las ciudades suele envejecer al tiempo mismo de su creación pues su entorno siempre es anterior. La realidad es que la demolición de mucho de lo que repentinamente se considero viejo y feo, fundamentalmente para poner a rentar un suelo urbano que durante cuatro siglo...