Los defensores a ultranza del Mio pasan por alto que los buses articulados hubieran podido ir por el corredor férreo, único en el mundo, evitado el alto costo de la perturbación de la ciudad con la construcción y operación de su línea principal, en lugar de forzarla por unas vías por donde no caben bien pues está concebida como un Metro de superficie . O que, a diferencia de la Curitiba de hace treinta años, de donde se copio el modelo, hoy es posible el control de acceso directamente en los buses, como en todas partes, evitando esas costosísimas, largas, anchas y altas estaciones centrales que generan separadores a los que no se puede acceder y que ni siquiera se han arborizado . Olvidan también que, como en todas las ciudades, aquí el Mio apenas será un componente mas del sistema de transporte colectivo, y que ni siquiera se complementa con el tren de cercanías, pese a que existe un convenio con el Departamento para construi...