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Un pasado inconveniente. 29.11.2007


Los defensores a ultranza del Mio pasan por alto que los buses articulados hubieran podido ir por el corredor férreo, único en el mundo, evitado el alto costo de la perturbación de la ciudad con la construcción y operación de su línea principal, en lugar de forzarla por unas vías por donde no caben bien pues está concebida como un Metro de superficie. O que, a diferencia de la Curitiba de hace treinta años, de donde se copio el modelo, hoy es posible el control de acceso directamente en los buses, como en todas partes, evitando esas costosísimas, largas, anchas y altas estaciones centrales que generan separadores a los que no se puede acceder y que ni siquiera se han arborizado.
          Olvidan también que, como en todas las ciudades, aquí el Mio apenas será un componente mas del sistema de transporte colectivo, y que ni siquiera se complementa con el tren de cercanías, pese a que existe un convenio con el Departamento para construirlo, ni con el transporte privado actual, ni de verdad con las ciclorutas, y que no se ha previsto espacio para las bicicletas en los buses. Y que tampoco es versátil pues los que se escogieron son anticuados buses de piso alto (ya no se verán si no aquí, que oso), que precisan paraderos también altos.
          Los carriles solo-bus, que para ahorrar no se hicieron a nivel, están dividiendo aun mas la ciudad y semi enterrando sus estrechas aceras, causando mugre, inseguridad, ruido y fealdad. Los pasos pompeyanos están mal emplazados, y las rampas de los puentes peatonales son peligrosas por largas y pendientes. Por no cambiar el diseño se acabará con lo que había quedado de la alameda de la Quinta, pero en otros tramos se alteró su trazado recto, mas seguro, para obviar compras y expropiaciones. Y se hundirá el comercio de la Calle13, por pasar cerca de la Plaza y no por la 15, pese a que habían dicho que no era posible y querían meterlo en una trinchera.
          El tren ligero se descartó por no pasar por Aguablanca, pero después esta troncal se aplazó por cara y lo puntual de su demanda. Y por costoso; pero su conexión subterránea al Centro era reemplazable por buses y, sin compras ni expropiaciones, en el corredor férreo las carrileras no hubieran costado mas. Además, el precio de los trenes hay que compararlo es con el de sus equivalentes buses bi articulados, y considerando su mayor mantenimiento y pronta reposición, e incluir lo ya invertido en los puentes sobre el corredor férreo.
          Y primero que todo habría que organizar el trasporte actual y construir andenes suficientes. Pero es que se trata de un negocio impuesto al país por el gobierno, que cambio los trenes españoles por buses articulados brasileros pese a que los extra largos alemanes son mas económicos. Y los rieles por muchísimo cemento en sus nuevas calzadas pese a que en todas partes los buses van por las calles de siempre; como aquí. Todo para favorecer intereses y compromisos, como lo fue también suprimir su caja automática, y no para mejorar el servicio. Y lo peor es que lo urbano quedo en manos de la banca de inversión y no de Planeación. Ignorar el pasado del Mio llevará a que su futuro sea el de TranSantiago o TrasMilenio.



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