Los moradores de San Antonio tenemos que entender que el problema de los restaurantes actuales en el barrio no son ellos mismos sino el estacionamiento de los carros de sus usuarios. Los dueños de los restaurantes tienen que entender que si no se soluciona el problema del estacionamiento, tarde o temprano la gente dejará de ir. Y los usuarios de los restaurante tienen que entender que para gozar también del barrio tienen que caminar por sus calles desde parqueaderos en la periferia, como si lo hacen los turistas que se bajan en sus hostales del mejor vividero de Cali: fresco, agradable, tranquilo y bonito, de lo que no habla la prensa prefiriendo hacerlo de su supuesta “vocación” gastronómica. Y que es mejor ir en taxi para poder acompañar con vino sus comidas y evitar una merecida multa. Como ya se dijo en esta columna (12/07/2012): “Para prosperar, una ciudad tiene que atr...