Los problemas actuales de las ciudades son comunes a muchas, pero copiar mal las soluciones de afuera, es decir sin considerar sus diferencias geográficas e históricas, lleva a nuevos inconvenientes. Es el caso de Cali desde inicios del siglo XX, cuando se abandonaron sus tradiciones urbano arquitectónicas para imitar, primero lo francés y luego lo norteamericano, llegando un siglo después, de la mano de su rapidísimo crecimiento, al caos funcional y formal que la invadió por todas partes, fomentando además la corrupción, debida a normas ambiguas y que se cambian en pocos años y que, junto con el narcotráfico, la ha llevado a ser la ciudad más violenta del país. Y sería la mas fea si no fuera por su vegetación, sus montes, su cordillera y lo que queda de sus siete ríos, todo un envidiable entorno natural pero que poco se valora, por lo que se permite ...