Ir al contenido principal

¿Museo vial?. 24.02.2000


Una verdadera autopista entre Cali y Palmira sería la primera en el país; y si es bella sería ejemplar. Pero en lugar de hacerle a La Recta los ajustes que precisa, se va a instalar allí un "museo vial" que además de peligroso es feo, inútil y abusivo. Con la buena intención de promover el arte regional pero con el resultado de usar el espacio público para publicidad privada, se quiere justificar la repetición, una vez más, de semejante embeleco. Basta con recordar que fue de los que se han instalado en algunas carreteras del Valle: su deterioro y abandono fue casi inmediato, además de que nunca se pudieron ver bien (detenidamente) las vallas. Y hay otros ejemplos. La doble calzada que cruza el Departamento está acompañada a todo lo largo del mismo anuncio pintado abusivamente en las culatas de todas las casas que dan a la carretera, seguramente con la disculpa de que así las adornan. En Cali sistemáticamente se "adorna" con pinturas de dudoso gusto, y con propaganda incluida, cuanto muro se encuentre limpio; hasta se llegó al extremo de pintarrajear un esperpento hace unos años en la fachada lateral de la capilla de Nuestra Señora del Rosario (San Martín de Porres) afortunadamente hoy eliminado por la discreta restauración del templo que realizaron los benedictinos.
          La publicidad está en general prohibida en las autopistas en todo el mundo pues distrae a los conductores, daña el paisaje y perturba la placidez del viaje. La Recta es una autovía de transito intenso y aunque es una de las carreteras mas seguras del país, en proporción a su uso (al contrario de lo que afirman los promotores del "museo") un número considerable de nuevas vallas la harían peligrosa ya que en ella se circula a altas velocidades pese a la (absurda) prohibición de hacerlo. (Sino es para andar rápido ¿ para que una vía de esas características?) Los conductores pueden disminuir repentinamente su velocidad para mirar mejor alguna de las obras de arte (si no son para mirarlas bien ¿para que se ponen?) o, simplemente, distraerse. Tampoco servirán para combatir su supuesta monotonía pues (al contrario de lo que también afirman los promotores) La Recta no lo es: es muy corta y los tramos rectos que la constituyen son aun más cortos y esta unidos por curvas no muy amplias; además su separador esta densamente arborizado. En vez de agregar cosas (como en la Avenida Sexta, donde se pusieron más postes de los que se retiraron) lo que hay que hacer es quitarlas: por ejemplo, las inútiles propagandas que se tapan entre sí y que entre todas ocultan el paisaje; y prohibir la circulación de personas, animales y maquinaria agrícola que circulan muy lentamente y que son el verdadero peligro de La Recta. En lugar de aumentar los estímulos visuales hay que disminuirlos.
          Cuando venceremos el horror al vacío, a lo limpio, a la soledad, al silencio, a lo blanco, a lo sencillo, a lo liso, a lo recto, a lo equilibrado, a lo vertical, lo horizontal, lo continuo... Cuando entenderemos que la peor contaminación que nos aqueja es la visual. No es serio que se pretenda promover el arte haciéndole competencia al paisaje con vallas que no las puede ver bien nadie ni aun circulando a 80 kms/h (que es la velocidad permitida) por buenas que sean en sí mismas. Hay que considerar además que son muchas y que contendrán también los créditos de los patrocinadores. Sorprende que artistas reconocidos en el país se hayan  prestado para este exabrupto. Otra cosa es que las verdaderas autopistas tienen a veces esculturas monumentales, o, incluso, propagandas, como los famosos pero contadísimos y bellos toros negros que sin propaganda adicional alguna puntean a los lejos las carreteras españolas. Por qué no poner las vallas en un lugar en donde pueda parar el que quiera y que tenga parqueadero y algunos servicios mínimos. Es decir un verdadero museo al aire libre en donde se podrían ver detenidamente las obras de los artistas que se busca promover y en donde los créditos puedan ser pequeñas placas que no compitan con el contenido de las vallas. Podría, incluso, estar en La Recta aprovechando alguno de los varios espacios amplios que tiene a ambos costados (como lo hacen las bombas) pero obviamente sin comprometer su futura ampliación.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...