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Un "presente" para el futuro. 21.09.2000


Tal vez Cali necesite una gran obra pública emblemática. Por ejemplo una autopista de verdad desde el sur de Jamundí hasta el norte de Yumbo (ya propuesta pero mal concebida) a lo largo del corredor férreo y complementaria del futuro Metro, que generaría rápidamente empleos no calificados. Y con sueldo, pues se accede más fácil a la vivienda, comida, educación,  recreación y salud. En una ciudad en donde hasta los que no los tienen rinden culto a los carros sería un proyecto aceptado por todos y un propósito común que fortalecería la identificación de los ciudadanos entre ellos y con su ciudad. Como habría espacio para todos los diferentes contratistas, por sus muchos frentes de trabajo, estos podrían de común acuerdo evitar la corrupción que existe ahora cuando se tienen que arrebatar las licitaciones unos a otros. La lucha contra esa lacra nacional es de la sociedad civil y no de los politiqueros pues es su razón de ser. Su financiación, mucho menor que la de un metro, como se concluyó en Bogotá con el proyecto del Transmilenio, sería múltiple: una valorización que pagaría (muy poco cada uno) toda la ciudad, peaje en los accesos de otros municipios, impuesto a la gasolina y el presupuesto existente para la malla vial del Valle y el Metro pues sería parte de ellos.
          Por la Autopista de Cali o como se llame (el nombre deberá ser un concurso) circularía rápidamente buena parte del transito que hoy atraviesa su casco viejo dañándolo, y también los buses grandes, propios de un eficiente y productivo transporte masivo, que los transportadores están parando pues no son rentables en la desorganización actual. Aliviadas las vías actuales, muchos andenes se podrían ampliar y semaforizar sus cruces para los peatones. Si las muchas rutas existentes en lugar de estar superpuestas se complementaran, los pasajeros podrían hacer transbordos desde y hacia esta columna vertebral metropolitana que sería la nueva vía. A todo su largo habría un parque lineal (varios concursos) que mejoraría considerablemente sus condiciones ambientales y sería un ornato para la subregión. ¿Un largo guadual jalonado por ceibas, samanes y guayacanes amarillos? Con la autopista se resolvería finalmente el "trancón" de varios siglos debido a la forma en T de la ciudad (como la advirtió hace años Edgar Vásquez) determinada por el camino a Popayán (actual Cl 5ª) y el Río Cali. Solo a mediados del XIX se paso a la otra orilla, pero de ese sueño atravesado por un río que fue Cali en los 40, 50 y 60, solo quedan los bellos versos de Eduardo Carranza y una extensa y poblada conurbación sin vías continuas que la unan, estructuren y den coherencia.
          La obra la podría terminar el próximo alcalde pues no demandaría largos estudios: su recorrido ya esta definido y se sabe como son las autopistas. Además se usarían tramos ya construidos uniformándolos con estándares internacionales y corrigiendo los errores cometidos antes como el insólito trafico por la izquierda que generó la Terminal de Buses sobre las calles 25 y 26. Su construcción no afectaría el trafico actual (como si pasaría con el hundimiento lamentablemente parcial y por eso mismo innecesario de la Avenida Colombia) y, en ciertos sectores, se podría comenzar de inmediato. Por supuesto el diseño de los nuevos puentes deberá ser objeto de concursos públicos entre arquitectos e ingenieros (los mejores y más bellos que se han construido en el mundo últimamente son concursos de arquitectos) para que de verdad sean grandes obras de arte urbano. Su iluminación, señalización, mantenimiento, vigilancia y control deberán ser impecables y técnicos. Una verdadera autopista podría enseñarnos a conducir, transportarnos y vivir urbanizadamente; y sobre todo, a construir ciudad sin destruir parques, cerros o la ciudad misma. En medio de la gran crisis de 1929 San Francisco acometió la construcción del Golden Gate y el Bay Bridge, los dos enormes y famosos puentes que la unen con el resto del país hacia el norte y el oriente. ¿Es mucho pedir que Cali acometa ya una gran obra pública, que se termine y que sea bien hecha? A juzgar por lo que nos proponen los candidatos a la alcaldía...lamentablemente si, y la pregunta es, entonces ¿por que no?

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