Ir al contenido principal

Por qué menos puentes. 21.12.2006


En las grandes ciudades colombianas habría que hacer mas andenes y menos intercepciones a dos niveles, y ninguna en sus cascos tradicionales. Como a mala hora se hizo en Cali, ampliando la Calle Quinta y llenándola de puentes. La parte mas vieja de San Antonio se escindió de La Merced y Santa Rosa y se separó violentamente del centro de la ciudad. Ni siquiera se consideró que hundiéndola desde la Avenida Colombia hasta la Calle Diez (como se debería de hacer ahora) se hubiera podido evitarlo. Y menos aun hay que hacerlas como de autopista pues sus orejas impiden la circulación de peatones y la buena continuidad del espacio urbano público. Se convierten en “agujeros negros” dentro de la ciudad, como el de la 15 con 25 y 26. Si son imprescindibles, precisarían al menos de diseños que permitan el acceso seguro de la gente al espacio libre que dejan dichas orejas, como el de la Aguacatala en Medellín, y la adecuada solución de la “sombra” que producen los puentes, en donde pronto se acumula basura y se genera inseguridad.
La alternativa es la semaforización sincronizada y con tiempo para los peatones de todos los cruces que se precisen, como se ha hecho con éxito en ciudades que comparten con Cali trazados ortogonales. Como Manhattan, Barcelona o San Francisco. De hecho en las grandes y admiradas ciudades del mundo, como Londres, Berlín, Viena, Lisboa, Roma, Rio, Sao Paulo, Buenos Aires, Caracas o Quito, son excepcionales los puentes vehiculares en sus áreas centrales. Solo en sus periferias, como el llamado, precisamente,  periférico de París o las autopistas que rodean hoy a Madrid o Milán. Y en Boston la autopista pasa por debajo. Solo los tiene Los Angeles que no es precisamente la mas admirada. Con casi un carro por persona es la ciudad que tiene la mayor cantidad de intercepciones a varios niveles en el mundo y los trancones mas largos: dos horas y media para recorrer 20 kilómetros desde su centro al aeropuerto (Jared Diamond, Colapso, 2002). Ya hace medio siglo Jane Jacobs lo había documentado: los puentes atraen mas carros y se saturan (Muerte y vida de las grandes ciudades, 1961).
Nuestra “puentemanía” comenzó con los Panamericanos de 1971 y ataca con cada nuevo alcalde. Pese a que se pueden construir andenes por valorización, que efectivamente valorizan los predios inmediatos y no como los puentes que los desvalorizan, no se ha realizado ninguno mediante este mecanismo. Tampoco se ha considerado que generan mas trabajo y mas repartido y que requieren menos presupuesto. Su relación costo-beneficio es mucho mejor y son mas democráticos pues benefician a todos los ciudadanos y no apenas a los que tienen carro. Pero tal vez la manía de los puentes no sea solo ignorancia si no que tiene que ver mas con la idea pueblerina de modernidad y progreso que nos han vendido y con el negocio de los contratistas de obras publicas. Por eso no vemos que si bien es imposible llenar a Cali de intercepciones viales, si se debería dotar de andenes pues sin ellos no es una ciudad de verdad. Apenas una vergüenza tercermundista con puentes para peor de males cada vez mas feos, especialmente cuando tratan de ser bonitos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasos pompeyanos. 05.02.2015

          Ya los romanos los usaban, como en Pompeya, de donde toman su nombre, para cruzar sus calles sin mancharse con la inmundicia y el barro . Pero ahora y aquí, el que se ha dicho que se hará al final del Paseo Bolívar definitivamente es un paso adelante en esta ciudad sin andenes por donde pasear y ni siquiera caminar. Decir que un semáforo allí causará trancones viales es exagerado aunque por supuesto no existirían nunca si estuviera unido con el anterior y el siguiente, generando por la Avenida 2º Norte una “ola verde”, es decir una serie de semáforos coordinados para permitir el flujo continuo del tránsito rodado sobre varias intersecciones en una misma dirección . Pero mejor seria el hundimiento de la Avenida desde el edificio Las Ceibas hasta el Conservatorio, y prolongar el puente peatonal del CAM hasta donde hoy está la Plazoleta de la caleñidad, ya propuestos por Sara María Giraldo, Heinz von Halle y el autor de esta co...

El estado de la cuestión. 21.02.2024

 Se trata de la base teórica sobre la que se sustenta un escrito, o que se rebate en su desarrollo posterior, y que forma parte del mismo. Pero si bien es lo ético en una columna de opinión, debería ser obligatorio en toda propuesta para la ciudad, lo que no suele suceder en Cali en donde cada cuatro años cada nuevo Gobierno Municipal simplemente ignora las propuestas de los anteriores e improvisa otras. Es lo que ahora hay que evitar en el caso del interés actual por el Centro de la ciudad o la propuesta para el Tren de cercanías, la que primero que todo se debería sustentar en la conformación del Área Metropolitana de la ciudad a partir de la que de hecho ya existe. El Área Metropolitana es la que engloba una ciudad principal (la metrópolis) que le da su nombre, y una serie de ciudades dormitorio, industriales, comerciales o de servicios (Wikipedia). Por eso la de Cali no se debe confundir con la región de ciudades del valle alto del rio Cauca, que se extiende de la Virginia a Sa...

Viaje a la arquitectura

  Recorriendo su bello país de la mano de José Saramago (Azinhaga, Portugal 1922-2010 Tías, Las Palmas, España, Premio Nobel de Literatura de 1989) de octubre de 1979 a julio de 1980, es muy grato encontrar a lo largo de Viaje a Portugal, 2022, más de 726 páginas de comidas, bebidas, gentes, paisajes, plazas y parques. Y capillas, iglesias, palacios, castillos y murallas -17 declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- la gran mayoría muy interesantes para entender, con las palabras de Saramago, en qué consiste lo emocionante que pueden ser, y por qué “la utilidad no es incompatible con la belleza” (p. 450) y que “la arquitectura, sólo por sí, puede hacer feliz a un hombre” (p. 439). Escribiendo sobre la iglesia del Senhor Bom Jesus, en Matosinhos, dice Saramago que su arquitecto, Nicolau Nasoni (San Giovani, Valdarno, Italia 1691-1773 Oporto, Portugal) supo “entender los misterios del granito lusitano, darles espacio para llegar mejor a los ojos, alternando lo oscuro de la...